Ubicación: Costa
Rica, Alajuela
Altitud: 2.708 msnm
Origen: 50.000 años atrás aprox.
Tipo de volcán: Estratovolcán
Tipo de erupción:
Vulcaniana/Estromboliana. Explosiva
Índice de explosividad volcánica media: 2
Última erupción: 2017
Víctimas mortales totales: -
Estado: Activo
Altitud: 2.708 msnm
Origen: 50.000 años atrás aprox.
Tipo de volcán: Estratovolcán
Tipo de erupción:
Vulcaniana/Estromboliana. Explosiva
Índice de explosividad volcánica media: 2
Última erupción: 2017
Víctimas mortales totales: -
Estado: Activo
El volcán Poás es un estratovolcán complejo, cuyas dimensiones miden 300
a 478 km² y 96 km³. Tiene forma subcónica irregular, cuya cima es basta y en
forma de planicie. Esta posee fallas y depresiones, algunos conos volcánicos y
tres cráteres. Petrográficamente, las lavas del volcán son andesitas, andesitas
basálticas, dacitas y basaltos. Geológicamente, el Parque Nacional Volcán Poás
posee una estructura geológica compleja que incluye el volcán Congo, la laguna
Hule y la laguna de Río Cuarto, además del territorio del volcán Poás
propiamente dicho.
La cima del volcán Póas presenta una caldera de forma
ovalada de orientación norte-sur, de 9 x 7 km de diámetro. Se pueden
diferenciar tres cráteres: el cráter Principal, el cráter Von Frantzius y el
cráter o Laguna Botos.
El cráter Principal, el único que muestra actividad
volcánica, posee forma semicircular, con un diámetro norte-sur de 1.320 metros
y una profundidad de 300 metros entre el mirador (2.560 msmn) y la laguna.
Hacia el sur, el fondo del cráter posee una playa intracratérica con depósitos
lacustres y piroclásticos. El cráter posee cuadro unidades morfogenéticas: la
meseta oriental, la laguna, la cúpula de lava y la playa. Este cráter posee una
laguna con aguas muy ácidas y calientes (Laguna Caliente), la cual mide 300
metros de diámetro y 40 metros de profundidad. Las paredes del cráter presentan
fuertes pendientes. En la parte sur, posee cárcavas y barrancos. Varios
contornos semicirculares en el interior de este cráter señalan la existencia de
antiguos cráteres ahora deformados por procesos volcánicos y erosivos. En la
parte norte, por efecto erosivo, se pueden observar una secuencia completa de
productos eruptivos estratificados de varios milenios de edad, que revela la
historia geológica del volcán. Una serie de caños naturales simulan gárgolas
esculpidas, dándole a las paredes internas del cráter un aspecto invernal,
sombrío y/o dantesco. En la parte este, se observan varias terrazas volcánicas
de espesor variado producto de antiguas coladas de lava.
La meseta oriental es
una amplia terraza de 500 metros de largo, sostenida por una colada de lava de
30 metros de espesor, y ubicada a 100 metros de altura sobre el fondo del
cráter. La laguna cratérica es de tipo termo-mineral, con un nivel de pH
prácticamente de 0, convirtiéndola en una de las lagunas naturales más ácidas
del mundo. El cráter Von Frantzius se localiza a 1 kilómetro al norte del
cráter principal, sobre un cono de 2.639 msnm. Su diámetro es de 250 metros. El
cono del Von Frantzius posee un pseudocráter en su parte sur y presenta un
mayor desarrollo hacia el norte, donde se adosa al macizo del Poás. Posee
extensas coladas de lava que se extienden hasta el volcán Congo. El cráter Von
Frantzius es el foco eruptivo más antiguo del volcán Poás. El cráter o Laguna
Botos ubicado a 1 kilómetro al sur del cráter principal, alcanza los 2.708
msnm, lo que lo constituye en la cima más elevada del Poás. Posee 750 metros de
diámetro, de los cuales 400 metros están ocupados por una laguna de 14 metros
de profundidad máxima.
El agua, de origen pluvial, posee una temperatura entre
10 y 14°C, por lo que también se le conoce como Laguna Fría, para diferenciarla
de la laguna caliente del cráter principal. Rodeada de bosque nuboso, la Laguna
Botos es uno de los puntos turísticos más atractivos del volcán. La constante
actividad del volcán Poás implica la formación de lluvia ácida, la cual por
efecto del viento afecta ocasionalmente a algunas comunidades ubicadas cerca
del edificio volcánico. Presenta ciclos continuos de erupciones freáticas y
freatomagmáticas leves a moderadas que podrían significar un riesgo para los
visitantes del parque y las instalaciones cercanas al volcán. En el largo
plazo, son posibles las erupciones explosivas con coladas de lava y
piroclastos. Dado que es un volcán en plena actividad, el potencial de causar
grandes estragos si se da una erupción magmática a gran escala es posible, con
afectación principalmente de la región occidental del Valle Central de Costa
Rica. Tanto la Red Sismológica Nacional de la Universidad de Costa Rica como el
Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) de la
Universidad Nacional mantienen estaciones sismológicas de monitoreo cerca del
cráter principal del Poás. Entre los estudios continuos que se realizan se
encuentran termometría de las fumarolas y de la laguna caliente, geoquímica de
gases, mediciones de pH y controles del nivel del agua de la laguna caliente,
así como la realización de modelos dinámicos de la actividad volcánica y
control de cambios morfológicos en el cráter.
Erupciones y acontecimientos relevantes:
• 2017 Erupciones. El
viernes 7 de abril de 2017, se detectó la presencia de una fumarola activa, con
actividad de tipo géiser, localizada entre el domo y el cráter principal, la
cual generó un río de agua caliente y solfataras en el cráter principal del
volcán Poás. El 12 de abril 2017, entre las 18:00 y 19:00 de la tarde el volcán
Poás presentó una erupción freática fuerte que produjo una cabeza de agua por
el desbordamiento del Río Desagüe, además de una columna de vapor de agua,
ceniza y gases de 3 km de altura, visible desde varios lugares del país,
incluida la capital San José. El volcán también arrojó grandes rocas a 3 km de
distancia, que afectaron el área del mirador. Posterior al evento principal,
presentó una serie de erupciones continuas más pequeñas. La erupción motivó el
cierre del parque durante el fin de semana y la evacuación de comunidades
cercanas al volcán y de turistas en la zona, aunque no se reportaron personas
afectadas directamente por el fenómeno. El 16 de abril de 2017 se registró otra
gran erupción, con un penacho de gases de 2 km de altura. Una nueva y fuerte
erupción se registró la noche del 17 de abril de 2017. El 21 de abril de 2017,
el OVSICORI informó que la laguna ácida del cráter principal del Poás estaba
secándose de forma progresiva, a la vez que el volcán mostraba signos de estar
hinchándose, mostrando 8 mm de inflación horizontal y 15 mm de inflación
vertical, mientras continuaba con actividad eruptiva de baja energía, con
erupciones de ceniza, caída de piroclastos y bloques incandescendentes de roca,
formándose un nuevo cono piroclástico en la zona donde antes estaba ubicado un
domo de lava. A las 04:30 de la mañana del viernes 21 de abril, presentó una
erupción que sobrepasó 1 km de altura desde el nivel del cráter. El 22 de abril
se reportó una potente erupción con salida de lava y material incandescente. La
fuerza de la explosión destruyó el nuevo cono que se estaba formando, haciendo
que el agua del lago ocupase de nuevo todo el diámetro del cráter. Luego de
tres días de calma, el Poás retomó su actividad eruptiva freática el 25 de
abril de 2017, asociada a la presentación de un sismo de 3,6 grados en la
escala Richter. Desde entonces, el volcán mantuvo actividad exhalativa de gas
sin generar explosiones fuertes. Tras varias horas de desgasificación, el 2 de
junio de 2017 presentó una nueva erupción freática con un penacho de gases y
ceniza que alcanzó los 300 metros de altura sobre el cráter principal. El 6 de
junio de 2017 hubo una nueva erupción freática que alcanzó los 1.000 metros de
altura. Una nueva erupción freática se registró el 11 de junio de 2017, con una
columna que se elevó, al menos, 600 metros sobre la altura del cráter. El 16 de
junio de 2017 inició un ciclo eruptivo de emanación pasiva de ceniza, con un
penacho cercano a los 1.000 metros de altura sobre el nivel del cráter. El 20
de junio de 2017 registró una nueva erupción de ceniza de 500 metros de altura
sobre el nivel del cráter, que afectó a las comunidades de Bajos del Toro,
Palmira y las zonas más altas de Zarcero por la ceniza. El volcán volvió a
experimentar nuevas erupciones el 27 de junio de 2017, emanando una columna de
gases de 2.000 metros de altura, y dos nuevas erupciones el 29 de junio, una
que alcanzó los mil metros de altura, y otra de altitud desconocida por la
escasa visibilidad. El sábado 8 de julio de 2017 en la madrugada ocurrió una
nueva erupción. Su columna de gases y materiales se alzó 500 metros sobre el
cráter. El 14 de julio lanzó una erupción de ceniza rojiza que se prolongó por
10 minutos. El Poás volvió a mostrar actividad el 22 de agosto de 2017, con una
erupción de 300 metros de altura sobre el nivel del cráter. El 13 de septiembre
de 2017 el volcán Poás volvió a presentar actividad con otra erupción, pero de
difícil visibilidad vía satélite por la concentración de nubes. El 30 de
octubre de 2017 se detectó emisión de vapores a 200 metros sobre el cráter
según Volcano Discovery, moviéndose en dirección suroeste. El 6 de noviembre de
2017, se detectaron emisión de vapores del volcán por webcam según el VAAC
(Volcanic Ash Advisories Center) de Washington en Volcano Discovery.
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